Chavarría intenta comenzar un negocio de piñatas a través de internet y dijo a la prensa local que las colgó para que se les secara la pintura, sin percatarse de que alguien podría interpretarlas como una muestra de violencia racial, refirió El Comercio de Perú.
"Es desafortunado que muchos se sintieran ofendidos por algo que no les era familiar. Sin embargo, me gustó que compartieran abiertamente su frustración. Esto me dio la oportunidad de comprender en lugar de asumir que todos entienden sobre piñatas", explica la publicación.
No obstante, dejó claro en su página promocional Happy Kids Piñatas que se disculpaba con la comunidad de Minneapolis por su ignorancia y compartió cómo los hispanos interpretan las piñatas en las celebraciones.
En su escrito Chavarría anunció que había cancelado el encargo. También invitó a los vecinos a pasar y conocer a su familia para que comprobaran que eran respetuosos: "Hacemos todo lo posible para encajar y contribuir", aseguró el mexicano.