"Le escribimos esta nota para expresarle nuestra preocupación en momentos en que usted —pieza clave de la construcción de los Acuerdos de La Habana-, pone en vilo el valor de su mismísima existencia por considerar que ha sido ofendido moralmente con una acusación que lo destruye por ser quien es y que niega su andar de años por caminos de búsqueda de la paz nacional", señala la misiva.
De acuerdo con las autoridades, al exguerrillero se le señala de un supuesto acuerdo para exportar diez toneladas de cocaína hacia EEUU a un precio convenido de 15 millones de dólares y que luego se venderían al detalle por hasta 300 millones de dólares en el mercado estadounidense, en hechos ocurridos desde el pasado junio hasta el presente abril.
Tanto Santrich como la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC, partido surgido tras la desmovilización de la guerrilla) sostienen que la detención forma parte de un montaje entre la Fiscalía de Colombia y EEUU para desacreditar el Acuerdo de Paz y entorpecer su implementación.
"Nos consta que en la negociación de ese punto del Acuerdo de Paz usted defendió la necesidad de acabar con ese negocio que tanto daño le ha hecho al país, que insistió en la Mesa en asociar la política de sustitución de cultivos a una verdadera reforma agraria y a ofrecer planes alternativos a los campesinos", señalaron.
Por último, la misiva de ambos políticos insta a Santrich a que "viva para construir más paz", y señalan que "aún le falta andar para poder dormir por toda la eternidad".
De ser hallado culpable, Santrich se enfrenta a una pena de diez años de prisión o cadena perpetua en Estados Unidos.