Mercado libre, monopolios e ingresos
En su época, Karl Max, autor del famoso libro 'El capital', escribió que el libre mercado en caso de que no esté regulado puede conducir a una concentración de capital y al monopolio.
Según el politólogo ruso, lo que escribió Marx sobre los monopolios tiene repercusiones en la actualidad.
"En vez de los monopolios estatales y ministeriales, que eran posibles de controlar de alguna manera, tuvimos monopolios privados regionales, que están desbocados", enfatizó.
Con todo eso, Marx advertía de que si la sociedad no hacía nada con el mercado libre —no lo regulaba de una manera u otra— tropezaría con el problema de la extrema polarización de los ingresos. La sociedad quedaría dividida en dos grupos: en un polo estarían los individuos más ricos y en el otro los más pobres. Esta es exactamente la situación que se vive actualmente, opina Ginberg.
Más: Marx ilustrado: cómo explicar a un niño qué es la plusvalía y no morir en el intento
La financierización y la globalización
La segunda profecía de Marx señala qué sector de la economía real tiende a comprimirse si el mercado no se regula. El politólogo ruso considera que es algo que podemos observar hoy en día, y es lo que se llama financierización de la economía.
Otra idea actual de la que Marx hablaba en su tiempo fue la de la globalización. Hoy en día este término se asocia a la eliminación de todas las barreras.
"Todos nosotros estamos viviendo en un gran pueblo en el que las economías nacionales se convierten en parte de una gran economía mundial. Eso provoca una gran amalgama de problemas sobre los que escribió Marx", aseveró Ginberg, que agregó que el mercado global también tiene que ser regulado.
Te puede interesar: Rap sobre Karl Marx se convierte en un éxito en China
Un régimen más justo
Marx dijo que el régimen más justo se establecería no solo cuando un individuo dejara de explotar a otro, sino cuando la sociedad eliminara la división del trabajo —que consiste en la especialización y la distribución de roles de los trabajadores—.
Sin embargo, Ginberg recalca que hoy en día la sociedad es capaz de eliminar la división del trabajo. El rendimiento laboral en algunos países desarrollados alcanzó tales dimensiones que se pueden permitir introducir un salario básico universal. Esta medida implica que, desde su nacimiento, un ser humano tiene derecho a recibir mensualmente una paga.
"Es una gran victoria de Marx. De esta manera, la división del trabajo desaparece. Usted ha elegido la profesión de economista y tras cansarse de ella la deja y se dedica a escribir libros o comienza a estudiar Medicina a cualquiera edad", resumió el lector.