Un avance sin precedentes
"Es una larga historia. Comenzó entre finales de 2008 y principios de 2009 y terminó cuando se publicó en diciembre de 2009 un documento normativo donde se establecían las condiciones fitosanitarias necesarias para iniciar los suministros rusos. Esto se aplicaba tanto a todos los tipos de trigo como a otros productos de origen vegetal o animal", explicó el agregado.

Sin embargo, en aquel momento, los requisitos definidos en el documento no eran viables para Rusia. Desde entonces, ambos países han estado negociando sin llegar a ningún resultado.
"No obstante, el 18 de abril de 2018 se publicó una nueva normativa que contiene los cambios que Rusia exigía para cumplir con el tratado, así que Rusia ya puede suministrar trigo a Brasil", dijo el diplomático.
Según Coutinho, ahora todo depende de los importadores brasileños y los exportadores rusos. Al mismo tiempo, la Embajada está al corriente de que se han iniciado conversaciones en este sentido.
El plazo de espera
Ahora, la pregunta principal es cuándo, finalmente, el trigo ruso estará disponible para los consumidores brasileños, aunque todavía es difícil poner una fecha exacta, destaca el agregado.
"Este plazo no se conoce. Ahora es un problema puramente comercial. Les diría que el límite de tiempo ahora depende de la negociación del precio entre las dos partes. A partir de ahora, el Estado queda fuera del proceso de negociación. Actores privados, un exportador ruso y un importador brasileño, entran en juego", explicó.
Como dice Coutinho, cada año Brasil consume alrededor de 12 millones de toneladas de trigo, mientras que produce solo la mitad de esa cantidad. Las cifras de Rusia son diametralmente opuestas, ya que se trata del mayor productor del mundo con más de 130 millones de toneladas, de las que exporta cerca de 50 millones.
"Hasta la fecha, el mayor proveedor de trigo de Brasil ha sido el Mercosur, a saber, Argentina, Uruguay y Paraguay", expone.
Sin embargo, Brasil compra los 6 millones restantes de trigo no solo a sus vecinos latinoamericanos, sino también a Estados Unidos y Canadá. Mercosur suministra a Brasil un promedio de 4,5 millones de toneladas de trigo anuales, y hay que tener en cuenta las condiciones especiales comerciales dentro del bloque, es decir, la ausencia de tarifas adicionales.
Posibles obstáculos
"Creo que el factor precio es importante, pero no es decisivo. El precio es solo uno de los factores que afecta la decisión del importador. Pero también hay factores de calidad y la conveniencia de realizar pagos. Además, existe el factor de estabilidad de la oferta, que también es extremadamente importante para la economía nacional", subraya el diplomático.
Más: Rusia exporta ya más trigo que cualquier otro país
Coutinho lanzó una propuesta para solucionar el problema: "Así es como podría funcionar, en mi opinión. Rusia es un importador importante de soja brasileña. Entonces, el mismo buque comercial que trae la soja aquí podría llevar trigo de vuelta a Brasil. Si esto pudiera hacerse, tal esquema reduciría significativamente los costos".