La intervención de la delegación rusa tuvo lugar en Ginebra el 26 de abril.
"Nuestro país aspira a un mundo libre de armas nucleares e hizo un aporte sin precedentes al desarme nuclear tras haber reducido su arsenal nuclear en más del 85%", subrayaron los representantes rusos.
"Incluso, el potencial total del armamento estratégico de Rusia quedó por debajo de los límites establecidos para ojivas nucleares y sus portadores", comentó el Ministerio de Exteriores ruso.
Al mismo tiempo, Rusia no puede confirmar que la otra parte signataria del tratado —Estados Unidos— también ha cumplido con las restricciones.
"En todo caso, el START funciona contribuyendo a la predictibilidad y estabilidad en nuestras relaciones estratégicas con Estados Unidos", señaló la Cancillería rusa.
En vigor desde 2011, el documento obliga a ambos países a reducir sus vectores de lanzamiento desplegados a 700 unidades y sus ojivas nucleares hasta 1.550 unidades.
El 5 de febrero de 2018 venció el plazo en el que los dos países debían alcanzar las cifras recogidas en el pacto.