Desde que empezó la crisis económica mundial en 2008, muchos analistas pronosticaron el colapso de la economía china. A pesar de ello, hasta el momento no hubo tal colapso, y de hecho el producto interno bruto sigue creciendo. No obstante, ahora ha aparecido una nueva amenaza para la economía china: la guerra comercial contra EEUU. Algunos analistas económicos anuncian que esta vez la economía china sí se verá gravemente afectada, pero Liu Dan ha explicado a Sputnik por qué esto no va a ser así.
Sin embargo, Liu Dan ha declarado que "no se debe sobrevalorar el impacto de las discrepancias comerciales entre China y EEUU. Todos los ajustes económicos que se están llevando a cabo en China tienen por objetivo erradicar los desequilibrios estructurales, puntos débiles que son característicos de la economía china. China está luchando contra sus problemas internos… el conflicto comercial con EEUU es tan solo un catalizador de estos cambios, y de todos modos, China los llevaría a cabo incluso si tal conflicto no tuviera lugar".
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Es cierto que las discusiones sobre la necesidad de aumentar la calidad del crecimiento económico de China tuvieron lugar mucho antes del inicio del conflicto comercial con EEUU. Esta necesidad proviene de los tres problemas principales de la economía china: una excesiva masa fiduciaria, contaminación ambiental y la brecha entre los ricos y los pobres.
El camino que el Gobierno chino planea tomar para solucionar estos problemas es promocionar un crecimiento saludable y tecnológico.
El plan parece simple, pero hay una serie de retos que el Gobierno chino tendrá que superar para llevarlo a cabo con éxito. Hay que abandonar el modelo de crecimiento económico basado en la exportación e inversiones masivas, pues ya superó sus límites. Por ello, hay que centrarse en un desarrollo económico cualitativo y no cuantitativo. Es un paso lógico para empezar a alejarse de la exportación como medio de ingresos principal, pero hay que mantener un determinado balance. Liu Dan ha explicado que "la desaceleración del ritmo de crecimiento no debe ser demasiado brusca, ya que podría provocar una subida en los niveles de desempleo y disminuir los ingresos per cápita".
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Tal y como cuenta el experto, la fuente principal de innovación será el consumo interno, no la exportación. Por suerte, las tendencias actuales están ayudando mucho en este aspecto. La generación de los llamados 'millennials' — jóvenes nacidos en las últimas dos décadas del siglo XX—, tiene unos valores distintos que están más orientados al consumo, y menos a los ahorros. Junto con los 'millennials', son tres factores los que contribuirán al crecimiento económico desde esta perspectiva: créditos, creación de nuevos puestos de trabajo y superación de la pobreza.
Como resultado de todo ello, Liu Dan asegura que dos tercios de la economía china se han dedicado al consumo interno. Por lo cual, las relaciones comerciales con EEUU no afectarán a la economía china, y el país contará con sus propias fuerzas para seguir desarrollándose.