Líder de FARC dice que no ocupará escaño en Senado tras crisis de implementación de paz

"Cómo hago yo para ir el 20 de julio a ejercer como senador y que me vayan a decir que soy un narcotraficante, yo no estoy para esas cosas, necesitamos respeto, prefiero dejar esa joda allá", dijo Márquez en una entrevista con el telenoticiero local CM& emitida en la noche del 24 de abril y que este 25 de abril reproduce el sitio web del medio.

Márquez permanece en el municipio de Miravalle (Caquetá, centro) luego de que dejó Bogotá en días pasados para, según él, seguir el proceso de reincorporación de excombatientes desde esa región, pero otras voces sugieren que se trasladó a ese lugar por temor de que corra la misma suerte de Santrich.

Santrich permanece detenido desde el pasado 9 de abril luego de que fue detenido en su casa de Bogotá por agentes de la Fiscalía de Colombia a raíz de una orden de captura internacional expedida a través de una circular roja de Interpol (Policía Internacional) con miras a la extradición que solicitará el Departamento de Justicia de Estados Unidos.

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Al exguerrillero se le señala de un supuesto acuerdo para exportar diez toneladas de cocaína hacia EEUU a un precio convenido de 15 millones de dólares y que luego se venderían al detalle por hasta 300 millones de dólares en el mercado estadounidense, en hechos ocurridos desde el pasado junio hasta el presente abril.

Junto con Santrich fueron detenidos otros tres hombres, incluido Marlon Marín, sobrino de Iván Márquez, quien ahora colabora con las autoridades de EEUU y quien podría vincular a su tío con narcotráfico.

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Versiones de prensa sugieren que el riesgo a un pedido de extradición sería el verdadero motivo por el cual Márquez se instaló en Miravalle, región en la que permanecen otros excombatientes de FARC en proceso de reincorporación.

Márquez obtuvo un escaño en el Senado junto a otros cuatro integrantes de FARC (Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común) como parte del Acuerdo de Paz de La Habana, que también concedió cinco curules en la Cámara a igual número de representantes de ese partido por dos periodos legislativos seguidos.

Tanto la dirigencia de la FARC como Márquez sostienen que la detención de Santrich es un montaje entre la Fiscalía de Colombia y el Gobierno de EEUU para afectar el proceso de implementación del Acuerdo de Paz y buscar la extradición de sus dirigentes, lo cual hace de este momento la mayor crisis del proceso.

Al respecto el Gobierno sostiene que la implementación del acuerdo no está en crisis y que existen garantías para la reincorporación de los excombatientes de FARC.