Para Mira, las actuales tensiones en las relaciones entre Rusia y ciertos países europeos y norteamericanos se deben a que "se haya creado una cierta rusofobia que quizá viene de los períodos históricos", sobre todo del período soviético y la época de la Guerra Fría.
Al mismo tiempo, "el futuro es mucho mejor de lo que la gente pueda imaginar" ya que a pesar de las tensiones actuales, la futura generación de jóvenes va a invertir más "en lo que tenemos en común y no en lo que nos diferencia".
El callejón crimeo
Además, "no es bueno penalizar a los mensajeros de un diálogo", opinó respecto a las restricciones de las autoridades de Kiev sobre los viajes a Crimea.
"Entiendo que el Gobierno ucraniano quiera defender su soberanía nacional, sus fronteras y el derecho internacional, pero creo que debería relajar ciertas medidas para los extranjeros que lo único que intentamos es acudir a estos territorios en conflicto para buscar diálogo (…) y crear una plataforma para resolver esos conflictos", explicó Mira.
¿Cómo mejorar las relaciones entre Rusia y Europa?
"Hay mucho en común como para detenernos solo en las cosas en que no estamos de acuerdo", sugirió el interlocutor al mencionar la lucha antiterrorista y las oportunidades económicas mutuas.
Según Mira, "Rusia tiene un gran potencial de amistades" y debería mirar cómo explotar su buena fe y amistades en el exterior más que su fuerza militar que "a veces es necesaria, pero no siempre es conveniente".
Crimea, antes y después
Al hablar de la evolución de la península a lo largo de sus varios viajes, Mira destaca sentirse "ligado a este territorio en el sentido personal" por sus múltiples conocidos de las comunidades tártara, ucraniana y rusa de Crimea,
"Creo que se ha incrementado mucho el desarrollo de infraestructuras, y se nota mucho el tema del aeropuerto" de Simferópol, que acaba de inaugurar una nueva y moderna terminal, dice.
Asimismo, el político participó en la firma del memorando sobre la creación del Movimiento Internacional de Voluntarios del Foro Económico Internacional de Yalta con el fin de proporcionar a este evento anual una forma más duradera e impulsar que los jóvenes de diferentes países puedan tener más contactos entre sí, con organizaciones sociales y con empresas comerciales.
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No obstante, al comentar los ambiciosos planes de las autoridades locales sobre la conversión de Crimea en un territorio piloto para establecer un tipo de 'Silicon Valley' especializado en tecnologías digitales, Mira propuso "ser un poco más humildes" y pensar más en los sectores fuertes de la península como el turismo o la artesanía antes de tratar el tema de las altas tecnologías, todavía escasamente desarrollado.
Las relaciones ruso-españolas
"A pesar de las circunstancias, las relaciones entre los Gobiernos de Rusia y España son buenas", afirmó el político.
El interlocutor de Sputnik recordó las palabras del ministro de Asuntos Exteriores de España, Alfonso Dastis, sobre "dos líneas abiertas con Rusia, una dura, seguida por la mayoría de los países occidentales, y la otra de cooperación en temas de cultura, educación y juventud", y esta última es el enfoque de la DEMYC, reiteró.
"En principio, la imagen de Rusia en España es positiva. Hay un gran respeto al liderazgo del país en muchos asuntos (…) y también al presidente: hay mucha gente del ámbito más conservador, patriótico en España que ve en el presidente [Vladímir] Putin una figura referente en temas geopolíticos", afirmó Mira.
Cuando los rusos van a España o compran una casa allí, "siguen siendo bienvenidos" sin que la tensión internacional haya influido mucho en esta percepción.
"El turista medio ruso es más que bienvenido, que nadie lo ponga en duda. En el Ministerio de Turismo y en el Gobierno español hay mucho optimismo en cuanto al mercado ruso", concluyó.
