"En el periodo previo a las elecciones presidenciales de 2016, Rusia lanzó un descarado ataque contra la democracia estadounidense", afirma el texto, que añade: "Rusia luego usó (…) información robada para promover sus intereses: desestabilizar el clima político de EEUU, denigrar a la candidata presidencial del Partido Demócrata (Hillary Clinton) y apoyar la campaña de Donald J. Trump, cuyas políticas beneficiarían al Kremlin".
En total se presentaron 13 cargos, incluyendo intrusión, fraude informático y la apropiación indebida de secretos comerciales.
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El documento añade que el Comité Nacional del Partido Demócrata exige una compensación monetaria por daños y perjuicios.
Reacción en Rusia
"Es una demanda ridícula, el fiscal especial Robert Mueller ya señaló en su informe que no hay pruebas que confirmen una interferencia rusa en las elecciones en EEUU", dijo a Sputnik el vicepresidente del Comité para Asuntos Internacionales del Senado ruso, Vladímir Yabárov.
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El legislador sostuvo que "el Partido Demócrata no conseguirá nada con su demanda".
"Es un asunto absolutamente interno, el escándalo político interno continuará y los demócratas seguirán intentando lograr un 'impeachment' de Trump", indicó.