"En los últimos tres años, las industrias estratégicas han atraído 28.000 millones de dólares en inversiones. Solo en 2017, se propusieron 229 proyectos, de los cuales se aprobaron 200. Es decir, la tasa de rechazo no supera el 13%", expuso Karákov durante el Foro Económico de Yalta, en Crimea.
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"Por supuesto, en primer lugar están los combustibles y la energía. Pero también hay interés por la infraestructura: aeropuertos, puertos, tanto fluviales como marítimos. La esfera tecnológica y nuclear están en gran demanda, la medicina y la química", aclaró.
Asimismo, Karákov mencionó que la geografía de los proyectos y la atención de los inversores extranjeros se han desplazado del oeste al este de Rusia en los últimos cuatro años.
A pesar de las sanciones, Estados Unidos, Canadá, Francia, Alemania, Austria y Suiza este año siguen invirtiendo en la industria rusa.
"La política es la política, y los negocios son los negocios", resumió Karákov.