Según describe Defense News, que cita a funcionarios de la Fuerza Aérea, el contrato abarca "el diseño, desarrollo, construcción, integración de sistemas, pruebas, planificación logística e integración a la aeronave de todos los elementos de un arma hipersónica convencional, lanzada desde el aire e independiente".
El documento asigna para los trabajos una suma de hasta 928 millones de dólares y no se conoce sobre los plazos definidos.
La noticia se da menos de dos meses después de que el presidente ruso, Vladímir Putin, anunciase que Rusia ya cuenta con varias armas de este tipo y que próximamente serán transferidas a las Fuerzas Armadas del país.
Vídeo: Rusia ensaya su nuevo misil hipersónico de alta precisión
Una de las promesas electorales con las que Donald Trump llegó a la Casa Blanca fue precisamente reducir el superinflado presupuesto que el Pentágono asignaba a sus proyectos armamentísticos. El mayor escándalo relacionado con este tipo de gastos fue el que rodeó a la propia empresa armamentista Lockheed Martin. El desarrollo de su caza de 5ª generación F-35 superó el doble del presupuesto inicial y le costó al contribuyente estadounidense casi 400.000 millones de dólares. Esto lo convierte en el proyecto armamentístico más costoso de la historia.