Según informa este jueves El Periódico, el juzgado de instrucción número 20 de Barcelona requirió al cuerpo información sobre el caso a raíz de una querella presentada por el periodista Albert Castillón.
Según el informe, la Policía catalana "puso en marcha una serie de acciones con miembros de ese cuerpo para realizar tareas de vigilancias, seguimientos, así como grabaciones de conversaciones y toma de fotografías, de personas del ámbito político, periodístico, empresarial y social, que pudieran ser una amenaza para el proceso soberanista que estaba poniendo en marcha la Generalitat de Catalunya (Gobierno)".
Lea más: Puigdemont niega la existencia de un servicio de espionaje ilegal en Cataluña
El 2 de marzo el expresidente catalán Carles Puigdemont desmintió en una entrevista radiofónica a RAC1 la existencia de dicho servicio de espionaje paralelo y dijo que el trabajo de los Mossos es "escrupuloso".
Además, aventuró que los informes en los que se acusa al cuerpo de haber creado dicho servicio de espionaje podrían haber sido alterados o fabricados en su totalidad y defendió que los Mossos son una policía equiparable a la de otros países europeos.