"Es usted quien me ha convertido en preso político", dijo Turull ante el juez Pablo Llarena, encargado de instruir la causa por los supuestos delitos del independentismo catalán.
El 18 de abril, tres políticos independentistas que se encuentran presos de manera preventiva en Madrid comparecieron ante el juez para conocer su auto de procesamiento.
Los dos antiguos integrantes del Gobierno catalán están procesados por la presunta comisión de delitos de rebelión y marlversación, por lo que podrían afrontar penas de cárcel de entre 17 y 33 años.
Por su parte, Carme Forcadell está procesada por un delito de rebelión.
Más: Asamblea Nacional Catalana llama a "llenar las calles" por los independentistas en prisión
En su comparecencia en sede judicial, los procesados negaron los delitos que se les atribuyen, al igual que hicieron los otros seis independentistas presos que comparecieron ante el juez a lo largo de esta semana.
Por su parte, Dolors Bassa descartó la posibilidad de haber incurrido en un delito de rebelión —que según el Código Penal español implica la utilización de violencia— ya que, a su modo de ver, "la violencia del 1 de octubre la produjo la intervención de la Policía".