Al preguntarle cómo evalúa el cumplimiento de la decisión de bloquear la aplicación, Peskov respondió que "no le incumbe al Kremlin evaluar la eficacia del cumplimiento de un fallo judicial", y recordó que en el caso de Telegram "el bloqueo continuará en vigor hasta que se cumplan todas las condiciones necesarias".
"Esperamos que algún día la aplicación de mensajería cumpla con estas condiciones y regrese" a Rusia, dijo.
"Naturalmente, esperamos que nadie de los que no tienen nada que ver con la situación resulte afectado", agregó.
El 16 de abril la autoridad reguladora rusa de los medios Roskomnadzor informó a los operadores de comunicación sobre la restricción del acceso a Telegram, después de que la Justicia rusa ordenara el 13 de abril bloquear la aplicación por su negativa de traspasar a los servicios de seguridad las claves de descifrado de las correspondencias de sus usuarios.
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Por su parte, Telegram sostiene que la exigencia del FSB y la decisión judicial al respecto viola el principio constitucional del secreto de la correspondencia, ya que con las claves de descifrado el servicio de seguridad tendrá acceso a los mensajes de cualquier usuario, y, además, es "inviable desde el punto de vista técnico y jurídico".
