La escala sobre el nivel de violencia es elaborada desde 2002 por el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal, una asociación civil con sede en México. La intención es medir la evolución criminal pero especialmente las reacciones y medidas que toman los gobiernos.
"Empezamos cuando veíamos que en Ciudad Juárez, México, al norte del país, la tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes era mayor a 130 y eso no les decía absolutamente nada a los forenses, y nosotros ante la preocupación de que siguiera creciendo la empezamos a comparar con otras ciudades", dijo a Sputnik José Antonio Ortega, representante de la organización que realiza el estudio.
Si bien las políticas de seguridad son soberanas y corresponden a cada país, se advierte un crecimiento casi sincronizado de la militarización de la seguridad pública de América Latina. Por ejemplo en México se acaba de aprobar la Ley de Seguridad de Interior que legitimó lo que venía pasando desde hace una década, cuando los militares fueron asignados a combatir el narcotráfico.
De una u otra manera, en todos los países hay algún tipo de militarización, lo cual es un problema en sí mismo, teniendo en cuenta que las dictaduras militares de los años setenta y ochenta del siglo pasado, provocaron una fisura social que sigue abierta hasta el presente.
"Las dictaduras fueron hiper violentas y dejaron países hiper inseguros y un legado nefasto para el futuro: entre otras cosas instituciones políticas y militares totalmente minadas de corrupción política y económica", afirma el doctor en Ciencia Política Norberto Emmerich, experto en cuestiones de narcotráfico y seguridad.
También lo consultamos sobre los argumentos a favor de la participación de las Fuerzas Armadas en el combate a la inseguridad pública. Por un lado se sostiene que la existencia de ejércitos sin objetivos representa un derroche presupuestal, y por el otro se destaca que durante las dictaduras la delincuencia estaba controlada.
"Eso es cierto en términos estadísticos. Pero era cierto hace 50 años, y hace 100 años, éramos más pacíficos, y 500 años atrás, éramos todavía más pacíficos, y al principio de la historia de la humanidad, ni siquiera había guerras. O sea, no tiene sentido ese argumento porque era más más tranquilo porque era una sociedad más tranquila".
En este sentido agregó que en los años 60 y 70 los que "delinquían eran pocos y profesionales, y la Policía no tenía la característica brutal que le dio la dictadura militar. Sí: durante la dictadura eran mejores los índices de seguridad, excepto que por ejemplo en Argentina hubo 30 mil desaparecidos y miles de presos".