De este modo, las nuevas restricciones son nada más que un "tiro en el pie" para los mismos inversores occidentales, señaló el titular del Ministerio de Finanzas, Antón Siluánov.
"Obtendremos la misma cantidad de ganancias, incluso teniendo en cuenta que tendremos que reembolsar los títulos y utilizar el Fondo Nacional de Bienestar", explicó el ministro en el canal Rossiya 24.
Sin embargo, admitió que estas restricciones son "palpables y desagradables" para la economía rusa.
"Estoy seguro de que nos los arreglaremos sin los extranjeros. Debido a que para los inversores extranjeros son activos fiables con un buen rendimiento esto es un disparo en su propio pie", concluyó.
El nuevo paquete de restricciones, preparado por el Congreso de EEUU, prevé la prohibición de realizar cualquier transacción financiera relacionada con la deuda pública de Rusia. Además, las transacciones con valores emitidos por el Banco Central, el Fondo Nacional de Bienestar y el Tesoro Federal pueden también pueden ser prohibidas.
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Las sanciones también pueden afectar a Sberbank, VTB, Gazprombank, Banco de Moscú, Rosseljozbank, Promsviazbank y Vnesheconombank.
