Según informó el Ministerio de Defensa de España, ambas partes suscribieron un "acuerdo de intenciones entre el Gobierno español y el saudí en relación a la venta por parte de Navantia de cinco corbetas".
Las corbetas que pretende comprar la armada saudí son los barcos de guerra Avante 2200, un modelo equipado con cañones de diverso calibre para el lanzamiento de misiles y torpedos que, además, tiene capacidad para transportar helicópteros de combate.
El montante de la operación está estimado en torno a los 2.000 millones de euros.
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La firma de estos convenios se hizo después de que el príncipe heredero saudí y el presidente de Navantia, Esteban García Vilasánchez, coincidieran en un almuerzo presidido por los Reyes de España en el Palacio del Pardo.
Durante la visita del príncipe heredero saudí a España, la delegación de Riad también mantuvo un encuentro presidido por Mariano Rajoy con prácticamente la totalidad de ministros del Gobierno español.
El objetivo de estos encuentros, además de la firma de distintos memorandos de colaboración, es dar un impulso a las relaciones bilaterales.
Polémico acuerdo
No obstante, organizaciones no gubernamentales como Amnistía Internacional, FundiPau, Greenpeace y Oxfam Intermón (que integran la campaña Armas Bajo Control) denunciaron en repetidas ocasiones que la venta de este material de guerra a Arabia Saudí es ilegal.
A su modo de ver, la posibilidad de que este material bélico pueda ser utilizado por parte de Arabia Saudí en Yemen viola la legislación española e internacional sobre el comercio de armas.