La condena, según Rousseff, es un "golpe de Estado parlamentario y judicial".
"Los golpistas han aplicado una agenda de retroceso social y económico", ha añadido.
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha transmitido a Rousseff la preocupación con la que el consistorio ve la "regresión autoritaria" en Brasil desde el 'impeachment' a la exmandataria.
Después de Rousseff, "ahora es Lula quien está en prisión en un proceso sin garantías y sin pruebas", ha afirmado Colau.
La expresidenta brasileña ha agradecido "la solidaridad de la alcaldesa" de Barcelona.
Más aquí: Brasil: los intereses de Estados Unidos detrás de la decisión contra Lula
"Para mí es importante la solidaridad internacional porque en Brasil hay un bloqueo de los medios de comunicación", ha explicado Rousseff.