Según informa el día 10 de abril el diario El País citando fuentes próximas, el encuentro tuvo lugar a petición del Rey.
El periódico señala que los empresarios trasladaron al monarca su preocupación por el conflicto político en Cataluña y la falta de un diálogo que permita una salida negociada a la crisis.
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Las fuentes consultadas por El País también explicaron que los empresarios admitieron en privado que la vía del diálogo se ha visto afectada por la falta de gobierno en Cataluña y expresaron su opinión de que el primer paso hacia la normalidad debe ser la formación de un Ejecutivo autonómico.
Varios cargos públicos —entre ellos el presidente del Parlamento de Cataluña, Roger Torrent, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau— decidieron no participar entonces en la recepción a Felipe VI.