Tras las conversaciones bilaterales en una conferencia de prensa, los ministros declararon que el problema de Afganistán concierne directamente a la seguridad de Rusia y Tayikistán.
"En Afganistán, sobre todo en las regiones del norte, está creciendo la actividad de los radicales de Daesh (el llamado Estado islámico, proscrito en Rusia y otros países), dijo Lavrov.
"También hemos destacado que son inaceptables los intentos de algunos actores no integrantes de la región de utilizar la difícil situación en este país para lograr sus objetivos mercantiles, para promocionar agendas unilaterales, que no tienen nada que ver con los intereses de la región", añadió.
Afganistán vive una situación de inestabilidad política, social y en materia de seguridad a raíz de los ataques perpetrados por el movimiento islamista Talibán y otros grupos radicales como la organización terrorista Daesh.