"Chile necesita tener una institucionalidad espacial, debe existir una agencia espacial chilena que aúne todas las demandas del Estado en esta materia", afirmó Romero.
Desde este lugar, Romero aseguró que los países necesitan desarrollar su industria espacial y tener satélites más manejados por el Estado.
"Organismos internacionales como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) afirman que los países que tienen algún tipo de desarrollo tecnológico en materia espacial, adquieren muchos beneficios en distintos ámbitos", señaló.
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Romero sostuvo que los satélites "benefician a sectores importantes de la macroeconomía en áreas importantes como la agricultura, la minería, el mundo forestal y también en temas medioambientales".
"Se pueden monitorear temas estratégicos como los recursos hídricos de un país o el retroceso de las masas de agua, además del rol primario que cumplen de vigilancia, defensa y seguridad del territorio; un satélite aporta a varias de las disciplinas que llevan al progreso a un país", dijo.
Carrera espacial chilena
La carrera espacial del Estado de Chile se limita a tres lanzamientos de satélites a lo largo de las últimas dos décadas, gestionados por la Fuerza Aérea de ese país.
El Fasat-Bravo fue el segundo satélite de la Fuerza Aérea enviado al espacio en 1998, este fue construido también en Inglaterra pero lanzado en Kazajistán; funcionó durante tres años hasta que se agotó su batería.
Finalmente en 2011 se lanzó el Fasat-Charlie, un satélite construido en Francia que funciona hasta ahora, y que es operado por el Grupo de Operaciones Espaciales; este satélite fue diseñado para durar cinco años, pero ya lleva más de seis años operando.
"Gracias a la eficiente operación del satélite, este ha podido tener una sobrevida con buenas expectativas", afirmó Romero.
La FIDAE se extenderá hasta este 8 de abril.