Puigdemont comenzó su rueda de prensa en la capital alemana ante un centenar de medios de comunicación recordando a los dirigentes independentistas que se encuentran en prisión y confirmando que fijará su residencia en Berlín mientras se encuentre a disposición de las autoridades alemanas.
"Yo continúo estando en el exilio: si al final de este proceso se me permite viajar libremente, mi intención final es ir a Bélgica, mientras tanto, mi obligación es quedarme aquí", explicó.
El político denunció "la interferencia permanente" del Estado español, que ha impedido a su juicio la formación de un gobierno en Cataluña tras las pasadas elecciones del 21 de diciembre, y manifestó su esperanza de que "las autoridades españolas se den cuenta de que este conflicto necesita instrumentos políticos para ser resuelto".
Puigdemont se dirigió a los medios de comunicación en la capital alemana para reclamar a España "más políticos y menos jueces", apoyándose para ello en la decisión del tribunal alemán, contraria a la del juez español Pablo Llarena, instructor de la causa contra el Gobierno independentista catalán.
"Esta causa no es de prisión, es de parlamentos: necesita más políticos y menos jueces y fiscales", criticó.
El dirigente independentista anunció que no renunciará a su escaño y lamentó asimismo la "reacción alérgica" de la derecha española a su liberación, de la que dijo que "resucita aquella visión autárquica antieuropea" que, añadió, "ha de preocuparnos a todos".
"Ojalá lo que está pasando en Europa lleve a que el Estado español se replantee su estrategia y rectifique", manifestó.
El expresidente aseguró, tras salir de la prisión alemana, que "el momento de dialogar ha llegado" y que "es hora de hacer política" porque "ya no hay excusas para que las autoridades españolas empiecen un diálogo con las catalanas para mirar de encontrar una solución política". Puigdemont hizo estas declaraciones durante una breve comparecencia al salir de la cárcel de Neumünster, en la que también agradeció, en alemán, el trato recibido en la prisión.
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En referencia al dictamen del Tribunal de Schleswig-Holstein, señaló que "la rebelión exige el uso de la violencia y todo el mundo sabe que la única violencia del 1 de octubre fue la que utilizó la policía española: eso demuestra la absuridad de esta causa general contra el independentismo, que es una causa ideológica".
"Seguiré con mi lucha por el derecho a decidir, las instituciones catalanas y la ciudadanía, he de apoyar a los votantes del 21 de diciembre (elecciones en Cataluña), que enviaron un mensaje claro", sentenció al agregar que "siempre" ha sostenido "que la independencia es la única solución para Cataluña" y "la única propuesta".
Puigdemont, que se desplazaba desde Helsinki (Finlandia) hasta Bruselas (Bélgica) en coche, fue detenido el pasado 25 de marzo en Alemania tras cruzar la frontera en virtud de la euroorden emitida por el Tribunal Supremo español, donde está procesado por delitos de rebelión y malversación de caudales públicos durante el proceso independentista catalán.
El Tribunal de Schleswig-Holstein decidió dejar al expresidente catalán en libertad e imponerle una fianza de 75.000 euros y medidas cautelares, como no poder abandonar el país y la obligación de personarse ante las autoridades una vez a la semana.
El Tribunal de Schleswig-Holstein determinó que el delito de rebelión no procede al no poder considerarse al expresidente del Gobierno catalán responsable de "violencia" durante la jornada del referéndum unilateral de autodeterminación.
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