Park fue declarada culpable de 16 de los 18 cargos que se le imputaban, incluyendo sobornos, coerción y abuso de poder. Los fiscales habían exigido una pena de 30 años de cárcel para la expresidenta que se negó a personarse en el juicio oral.
La hija mayor del general Park Chung-hee, quien gobernó Corea del Sur durante casi dos décadas tras el golpe miliar de 1961, Park Geun-hye asumió a los 22 años las funciones de la primera dama, después de que su madre fuera asesinada en 1974 por un agente de Pyongyang. También su padre murió abatido por un colaborador próximo cinco años más tarde.
En 2007, Park procuró la nominación como candidata de su partido a la presidencia de Corea del Sur, pero perdió las primarias ante Lee Myung-bak. En 2012, ganó las presidenciales imponiéndose a su rival y actual mandatario, Moon Jae-in.
Fue suspendida en el cargo en diciembre de 2016 y destituida por el Tribunal Constitucional en marzo de 2017.