La central va a convertirse en la planta de energía nuclear más septentrional del mundo. Su lanzamiento está programado para finales de 2019.
"Es el primer proyecto de varias unidades de bajo consumo portátiles transportables. No tiene parangón en el mundo. Rusia ya está terminando el trabajo en la unidad de potencia flotante de insignia de la Akademik Lomonosov", comenta a Sputnik Mijaíl Yevguéniev, gerente del proyecto y empleado de la empresa Atomenergomash, que forma parte de la corporación Rosnano.
El objetivo principal del proyecto es crear una fuente de energía eficiente y segura para garantizar el suministro de calor y energía durante todo el año a los consumidores en áreas del Extremo Oriente.
"Las centrales nucleares flotantes son una fuente de energía prometedora, muy eficaz para áreas remotas y difíciles de alcanzar, donde hace falta energía durante un período limitado, por ejemplo para trabajos de construcción. Una vez que se complete la construcción, el bloque flotante se puede transportar a otro lugar de operaciones", expone Yevguéniev.
Además, las unidades de potencia flotantes se usarán en regiones en desarrollo y lejos de las redes eléctricas centrales, y no solo producirán electricidad, sino también calor y agua fresca, destaca el experto.
Las unidades de potencia flotantes se pueden adaptar a diferentes condiciones climáticas, tanto al clima frío del extremo norte como al tropical cálido, y todo ello sin menoscabo a su seguridad. Esto es especialmente importante para los países con alta actividad sísmica y las amenazas de un tsunami. Su potencia también se puede adaptar a los requisitos del cliente, dependiendo de los ciclos de consumo de energía requeridos, como día-noche o invierno-verano.
Las unidades de potencia flotantes están completamente protegidas de los efectos de los fenómenos meteorológicos adversos, aseguró Yevguéniev, siendo totalmente seguras para los humanos y el medio ambiente incluso en el caso de un accidente como el que tuvo lugar en Fukushima 1 en el 2011.