En una nota de prensa, Falk señaló que se trata de "una investigación formal" para averiguar si Facebook infringió la Ley de Privacidad de 1988.
El jefe de tecnología de Facebook, Mike Schroepfer, estima que la red social pudo haber compartido de manera indebida la información de hasta 87 millones de personas, en su mayoría residentes en EEUU, con la empresa de consultoría política Cambridge Analytica.
Entre estos usuarios hay unos 311.000 australianos, uno de cada 80 habitantes del país.
La cantidad revelada por Facebook es muy superior a los 50 millones de personas que se difundió en marzo, cuando estalló el escándalo de Cambridge Analytica.
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Según las denuncias, Cambridge Analytica usó esos datos masivos sin permiso de los usuarios para desarrollar un mecanismo para predecir e influenciar la conducta de los votantes en EEUU a favor de la candidatura del actual presidente Donald Trump.