"Facebook ha admitido que Cambridge Analytica pudo haber obtenido datos sobre 87 millones de personas, pero podría ser solo la punta del iceberg", publicó AI en su cuenta de Twitter.
El fundador de esta red social, Mark Zuckerberg, admitió que miles de otras aplicaciones habrían entregado a terceros la información acerca de sus usuarios, y que "actores maliciosos" habrían recopilado sus datos personales, así que las recientes medidas de Facebook encaminadas a reforzar el control sobre la privacidad suponen "cerrar la puerta después de que el caballo se haya desbocado", entre otras cosas, porque Facebook no es el único, advierte Amnistía Internacional.
Lea más: La trama de Cambridge Analytica salpica a Downing Street
Australia anunció este 5 de abril la apertura de una investigación formal para averiguar si Facebook infringió la Ley de Privacidad de 1988. Entre los 87 millones de personas, cuyos datos personales la red social habría compartido con la empresa de consultoría política Cambridge Analytica, hay unos 311.000 australianos, uno de cada 80 habitantes del país, pero dada la naturaleza global del asunto, Canberra planea consultar con organismos reguladores a nivel internacional.
También: Facebook, atrapado en su propia tormenta
Según las denuncias, Cambridge Analytica usó esos datos masivos sin permiso de los usuarios para desarrollar un mecanismo para predecir e influenciar la conducta de los votantes en EEUU a favor de la candidatura del actual presidente Donald Trump.