"Buscamos preservar los derechos de las grandes mayorías", declaró el mandatario en su alocución semanal en la que enfatizó que no subirá impuestos y que los ingresos se lograrán "mediante un sistema tributario eficiente y simplificado".
En el primero, Moreno propuso recaudar 810 millones de dólares adicionales entre 2018 y 2021 "a partir de medidas de control tributario", es decir, con el combate a la defraudación fiscal, "en particular lo relacionado con empresas fantasmas, paraísos fiscales y contrabando en aduanas".
Asimismo, se "racionalizarán cinco beneficios tributarios" destinados específicamente a la población con más de 100.000 dólares de ingresos anuales.
Para proteger la dolarización, el Gobierno plantea "realizar un incremento temporal de techos arancelarios" dentro de los límites que permite la Organización Mundial del Comercio y los acuerdos comerciales, es decir, no se incluirán materias primas, ni bienes de capital, que son los insumos que se usan para la producción.
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Asimismo se reducirá a la mitad el número de asesores en cada institución y el gasto de viáticos, "sobre todo al exterior".
El plan es suprimir hasta el año 2020 siete de las 22 empresas públicas con el fin de mantener "únicamente las que sean rentables, económica y socialmente, con participación de inversiones privadas" mediante la figura de "empresas mixtas".
Respecto al financiamiento público, el presidente apuntó que trabajarán en la optimización de contratos petroleros y los de preventa petrolera y que acudirán a los Gobiernos, a los organismos multilaterales, a las empresas y bancos "para obtener mejores condiciones de tiempo y costos de nuestra deuda".
Finalmente, agregó que en el país se iniciará una política para simplificar trámites y se fortalecerá el trabajo de las alianzas entre las empresas públicas y privadas.
"Desde mañana, y durante los próximos días, los ministros responsables de cada eje planteado, presentarán ante el país la planificación precisa y detallada de los cuatro ejes y 14 medidas, así como los alcances de todo este programa", aclaró Moreno.
Ecuador, cuya economía bordea los 100.000 millones de dólares, tuvo un crecimiento de su PIB de 3% en 2017, una importante recuperación en comparación con 2016, cuando registró una caída de —1,6%.
Sin embargo, su nivel de endeudamiento ha despertado preocupación, especialmente por las altas tasas de colocación de bonos y contratación de deuda.