Fue en el año 2015 cuando salió a la luz el hecho de que la compañía había utilizado ilegalmente un equipamiento destinado a cambiar los resultados del control de emisiones contaminantes.
Como consecuencia, Volkswagen tuvo que pagar una compensación a los propietarios y recompró millones de autos implicados. Una vez revelado el fraude, la empresa perdió en total más de 9.000 millones de dólares.
El gigante automotriz asegura tener 37 zonas de almacenamiento de vehículos en EEUU. Entre los terrenos utilizados se incluye un estadio abandonado en Detroit y el territorio de la antigua fábrica de papel de Minesota, informa Reuters.
Los representantes de Volkswagen destacan que todos los vehículos se encuentran en estado de funcionamiento y el grupo planea reformarlos y volver a venderlos. Hasta ahora la compañía ha comprado y reparado un 83% de los autos.


