"Los refugiados podrán regresar solo cuando se cree un medio adecuado para acogerlos, necesitan tener viviendas e infraestructura", dijo agregando que India, China, Japón e Indonesia expresaron su disposición a construirla.
También comunicó que Daca por su parte intenta ayudar en la solución de este problema al Gobierno de Birmania.
Tras recordar que el año pasado se lograron los primeros acuerdos sobre la normalización de la situación de los refugiados, dijo que ahora las partes necesitan concertar un memorando con la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU y expresó la esperanza de que este proceso arranque dentro de poco.
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Más de 660.000 rohinyás, bengalíes étnicos que profesan la religión musulmana residentes en el estado de Rakáin de Birmania, huyeron al Bangladés limítrofe en los tres meses posteriores al ataque lanzado en agosto pasado por combatientes rohinyás contra puestos de guardias fronterizos birmanos y la operación militar de gran escala llevada a cabo por los militares birmanos en respuesta.
