No importaba el estilo: esquí, snowboard, estilo libre… Lo importante en esta ocasión era engalanarse con el bikini favorito como si de una playa se tratase. Probablemente sea la única ocasión en la que pueda observar a gente desfilando por la pista de nieve en bikini.
Lea más: Carnaval alpino Boogel Woogel: sol, nieve y bikinis en las montañas de Sochi
Se calcula que participaron en el festival unas 1.800 personas. De ahí que los organizadores esperen poder entrar en el Libro Guiness de los Récords por el número de participantes. Música en directo, diversión y e incluso una piscina en la que zambullirse tras saltar en esquí y mucho más. Todo para pasar unos días inolvidables en la que fuera sede de las competiciones de esquí alpino durante los Juegos Olímpicos de Invierno de 2014.