Desde el avión Il-76 de la aviación de transporte militar ruso, a una altura de 800 metros, se llevó a cabo un desembarco de 24 equipos militares en la región rusa de Riazán del Distrito Federal Central de Rusia.
Al aterrizar, los paracaidistas recogieron los vehículos de combate y procedieron a cumplir con la tarea táctica asignada.