Según Navas, la pretendida liberación es algo que no ha sido confirmado aún por las autoridades. De hecho, las negociaciones continúan para que esto se produzca.
De paso, pidió a la prensa "encarecidamente" manejar responsablemente la información debido a "lo sensible y doloroso que es esto para los familiares y para nosotros como autoridades".
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Al ser consultado sobre el posible paradero de los reporteros secuestrados, el funcionario indicó que esos datos son "parte de la investigación", pero aseguró que "están bien" y que están trabajando en la liberación, para lo que "hay equipos especializados que se encuentran haciendo su trabajo".
Los dos periodistas y el conductor que los acompañaba fueron secuestrados mientras cumplían con sus labores informativas en Mataje, una localidad de la provincia de Esmeraldas (noroeste).
Esta fue la séptima ofensiva de los grupos armados en la frontera con Colombia desde el pasado 27 de enero, cuando un coche bomba estalló en las afueras de un retén policial dejando una treintena de heridos.
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El quinto atentado se registró el pasado 20 de marzo luego de que la explosión de un artefacto dejara tres soldados ecuatorianos muertos y 11 heridos en la localidad de Mataje.
El sexto, en cambio, tuvo lugar el 26 de marzo último luego de que un artefacto estallara frente a un tanquero (vehículo de transporte de agua) de las Fuerzas Armadas en la misma población de Mataje.
