"Quiero manifestar mi profunda preocupación por lo que está ocurriendo en la frontera y de forma particular por lo ocurrido con nuestros queridos señores periodistas", dijo Moreno en una reunión Consejo de Seguridad del Estado.
El mandatario añadió que "se está haciendo todo lo que está a nuestro alcance por liberarlos de forma inmediata".
Las autoridades enmarcaron este incidente en una secuencia de ataques cometidos en los últimos dos meses en la zona fronteriza de los dos países, que fueron atribuidos a disidentes de la disuelta guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), dedicados a actividades ilícitas como el narcotráfico.
Lea también: Jefe militar colombiano reconoce problemas en frontera con Ecuador
Moreno sostuvo que esos ataques fueron posibles por "la permisividad" del Gobierno de su antecesor Rafael Correa (2007-2017) en materia de seguridad, lo que permitió "que estos grupos crean que pueden hacer lo que les da la gana".
Moreno reprochó a Correa que haya "mermado inclusive la operatividad de las Fuerzas Armadas" al no dotarlas "del armamento necesario", y criticó que se hayan comprado "helicópteros que se caían" y "radares que no funcionaban".
Más aquí: Ecuador y Colombia acuerdan reforzar control en la frontera tras atentados
Ni las autoridades ecuatorianas ni las colombianas tienen información del paradero de los periodistas.
La serie de ataques fronterizos comenzó el pasado 27 de enero cuando un coche bomba estalló en las afueras de un retén policial dejando una treintena de heridos.
La segunda agresión ocurrió en Borbón, el 16 de marzo, y la tercera y cuarta en Alto Tambo y El Pan, el domingo 18 de marzo.
El quinto atentado se cometió el 20 de marzo, con la explosión de un artefacto dejó tres soldados ecuatorianos muertos y 11 heridos en Mataje.
Lea más: Presidente de Ecuador advierte a autores de atentados en frontera que se arrepentirán
El sexto incidente tuvo lugar el 26 de marzo, cuando otro artefacto estalló frente a un tanquero (vehículo de transporte de agua) de las Fuerzas Armadas en la misma población de Mataje, donde desaparecieron los trabajadores de El Comercio.