La canciller ecuatoriana María Fernanda Espinosa escribió una carta a su homóloga colombiana María Ángela Holguín para solicitar a ese país que "cumpla con los acuerdos del último gabinete binacional de Pereira (oeste colombiano)", señaló el Ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado difundido el 28 de marzo.
La demanda ecuatoriana surge tras el secuestro de un equipo periodístico del diario El Comercio ocurrido el 26 de marzo en Mataje (noroeste) por parte de disidencias de la exguerrilla colombiana FARC.
Espinosa declaró también que este hecho les resulta "preocupante y muy doloroso" y añadió que están "haciendo todo lo posible para que situaciones de esta naturaleza no se vuelvan a repetir".
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Asimismo aseguró que existe "total disposición del Gobierno del presidente [colombiano] Juan Manuel Santos en apoyar en todo lo que esté en sus manos para lograr recuperar a los conciudadanos en las mejores condiciones y en el menor tiempo posible" para lo que "se realiza un trabajo activo y sin descanso, tanto de las policías y Fuerzas Armadas".
Hasta el momento no se tienen más indicios sobre el paradero de los dos periodistas y el conductor secuestrados, e incluso el Ministerio de Defensa de Colombia indicó que no puede confirmar que los retenidos se encuentren en su territorio, como había insinuado el Gobierno ecuatoriano.
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Este es el séptimo hecho violento registrado en la frontera entre Ecuador y Colombia en menos de dos meses.
El quinto ataque se cometió el pasado 20 de marzo, cuando la explosión de un artefacto causó la muerte a tres soldados ecuatorianos y heridas a 11 heridos en Mataje, el hecho más grave hasta el momento.
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El sexto incidente tuvo lugar el 26 de marzo, cuando otro artefacto estalló frente a un tanquero (vehículo de transporte de agua) de las Fuerzas Armadas en la misma población de Mataje.