"Esperamos que las negociaciones con Talibán comiencen ya en breve a través de los respectivos canales", dijo Rabbani en una rueda de prensa que siguió a la conferencia internacional sobre Afganistán celebrada en Taskent.
Afganistán vive una situación de inestabilidad política, social y de seguridad a raíz de los ataques que lanzan el movimiento radical Talibán y, desde 2015, el grupo terrorista ISIS (autodenominado Estado Islámico, prohibido en Rusia y otras países) pese a la fuerte presencia militar de Estados Unidos y otros países de su órbita.
Según datos de la ONU, las hostilidades dejaron el año pasado casi 4.000 civiles muertos.
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En la conferencia de Taskent participaron el presidente de Afganistán; los titulares de Exteriores de los países centroasiáticos y Rusia; la alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad; el enviado del secretario general de la ONU para Afganistán; los enviados especiales para Afganistán y Pakistán del Reino Unido, Alemania e Italia; el asesor especial de la Cancillería japonesa; el enviado especial del Ministerio de Exteriores de Catar, y delegaciones de alto nivel de la OTAN, la OTSC (Organización del Tratado de Seguridad Colectiva), Francia y los Emiratos Árabes Unidos.