"Tomamos nota de estas palabras del jefe del laboratorio, de esta manera los británicos de hecho confirmaron que esta instalación secreta se dedica a la investigación y el desarrollo de nuevos componentes de sustancias tóxicas de grado militar", dijo el diplomático ruso.
Destacó que el jefe del laboratorio "ni siquiera intentó negar la existencia de las reservas de armas químicas, incluyendo, probablemente también la sustancia A234 que, según los británicos, se usó para envenenar a los Skripal y al sargento Nick Bailey.
Recordó que "también el ministro de Exteriores británico, Boris Johnson, insinuó el 19 de marzo en una entrevista con Deutsche Welle que su país dispone de sustancias tóxicas".
El presunto envenenamiento de los Skripal se produjo a pocos kilómetros de la planta química de Porton Down, uno de los laboratorios militares más herméticos de Reino Unido que desarrolló el agente nervioso VX con el que en un aeropuerto de Malasia en febrero de 2017 fue asesinado Kim Jong-nam, el hermano del líder norcoreano Kim Jong-un.
Serguéi Skripal había sido reclutado por la agencia británica de espionaje MI6 en los años 1990 cuando servía en el Ejército ruso.
En 2006 la justicia rusa condenó al hombre a 13 años de cárcel por espiar a favor del Reino Unido y cuatro años después fue canjeado junto con otros dos espías por diez personas detenidas en Estados Unidos, entre ellas Anna Chapman.
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Reino Unido acogió a Skripal y le concedió la ciudadanía británica, según lo confirmó la Scotland Yard.