"El segmento ruso de la Estación Espacial Internacional se suma a la iniciativa Hora del Planeta", escribió Shkáplerov.
Explicó que durante los 60 minutos continuaron encendidos solo "los ordenadores de mando que para Oleg (Artémiev, segundo astronauta ruso en la actual tripulación de la EEI) y yo son imprescindibles".
La iniciativa tiene como objetivo concienciar al público de los problemas medioambientales y la necesidad del uso eficiente de la electricidad, el agua, el gas y otros recursos.
En Moscú, que celebra la Hora del Planeta desde el año 2009, unos 2.000 edificios y monumentos, entre ellos los más emblemáticos, como el Kremlin, la Universidad Estatal Lomonósov, la Torre de Televisión Ostánkino, o las torres de Moscow City, apagaron su iluminación en apoyo al evento.