"El presidente ha iniciado la ronda de consultas telefónicas con el objetivo de buscar candidato que se someta al debate de investidura a la presidencia de la Generalitat (Ejecutivo catalán)", informó el diario La Vanguardia.
La urgencia de estas negociaciones se debe a que el Tribunal Supremo citó para el próximo viernes a seis diputados independentistas para estudiar su posible ingreso en prisión.
Entre esos disputados destaca la presencia de Jordi Turull, que en las últimas fechas fue señalado como la apuesta independentista para someterse a la investidura después de los intentos fallidos de investir a Jordi Sánchez y Carles Puigdemont.
El dirigente independentista está investigado por el Tribunal Supremo junto a casi otros treinta cargos catalanes por la posible comisión de delitos de rebelión, sedición, prevaricación, desobediencia al Tribunal Constitucional y malversación de caudales públicos durante dicho proceso.
La viabilidad de la investidura de Turull está en entredicho ya que, al igual que pasaba con Sànchez, el juez del Tribunal Supremo puede privarle de libertad si percibe en él algún tipo de riesgo de reiteración delictiva, lo que le impediría acudir a la cámara para pedir la confianza del resto de diputados.