De acuerdo a este medio, Lee Myung-bak, de 77 años, será trasladado a una prisión preventiva en Seúl.
De esta manera será ya el cuarto presidente surcoreano arrestado por corrupción.
En total Lee Myung-bak enfrenta cargos por 12 infracciones a la ley y si lo declaran culpable podría pasar hasta 45 años entre las rejas.
El expresidente rechaza todas las acusaciones y califica su persecución de "venganza política" de la administración del actual presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, comenta Yonhap.