Según publicó The New York Times y The Observer, el científico de datos Christopher Wylie ayudó a montar la consultora electoral británica que trabajó para la campaña de Trump en 2016 y fue uno de los creadores de una artimaña comunicacional inédita.
Lo cierto es que la famosa red social está otra vez en jaque porque se puso en tela de juicio los recaudos que tiene la empresa para proteger la privacidad de sus usuarios. No obstante, hay quienes piensan que la compañía no debería verse involucrada porque cuenta con el respaldo de cada usuario que acepta sus términos y condiciones de uso y, por ende, consideran que Cambridge Analytics fue la que obró mal.
"Lo importante de todo esto es cómo arranca este embrollo: con los usuarios dando su información a la aplicación, muchas veces sin ser consciente de ello", dijo Gutiérrez, experto en seguridad informática de ESET consultado por Sputnik.
En ese sentido, aclaró: "Se habla de robo de datos de Facebook, pero no es así, la recopilación de información se hizo de forma regular". Para Gutiérrez la clave está en que los usuarios tomen "conciencia" de que las redes sociales, aplicaciones, dispositivos y servicios gratuitos procesan su información para hacer marketing, mejorar la experiencia de navegación, etcétera, y que ello podría llegar a implicar una vulneración a su privacidad.
Edward Snowden, responsable de desvelar los programas de espionaje masivos de la National Security Administration de Estados Unidos, piensa que más que una red social, Facebook es "una empresa de vigilancia".
Businesses that make money by collecting and selling detailed records of private lives were once plainly described as "surveillance companies." Their rebranding as "social media" is the most successful deception since the Department of War became the Department of Defense.
— Edward Snowden (@Snowden) 17 de marzo de 2018
"El problema y debate se abre porque hay muchos usuarios que quizá lo desconocen o sencillamente no le prestan atención porque piensan que su información no es valiosa, y cuando se pone en evidencia que sí, que se pueden hacer muchas cosas con los datos procesados, se genera este tipo de situaciones", aseguró Gutierrez.
La compañía liderada por Mark Zuckerberg negó la existencia de una falla de seguridad y puso en marcha una auditoría interna. También aclaró que los datos fueron recolectados por una aplicación desarrollada por el profesor de psicología Aleksandr Kogan, de la Universidad de Cambridge, que en 2015 pidió autorización a la compañía para realizar estudios con propósitos académicos, no para su uso comercial.
Según la red social, el software que desarrollaron, "thisisyourdigitallife" (esta es tu vida digital), fue utilizada por unas 270.000 personas, no obstante, al dar consentimiento para el uso de la aplicación no sólo liberaba el acceso a sus cuentas y actividad en Facebook, sino también a datos relacionados con sus amigos.
I should probably point out that I have been proactively working with the UK authorities for months before this story came out. @facebook is not the authority here, the @ICOnews is. https://t.co/bIh73Y5XgT
— Christopher Wylie (@chrisinsilico) 20 de marzo de 2018
En Estados Unidos la Comisión Federal de Comercio está analizando el tema, también la Information Commissioner's Office del Reino Unido y una comisión parlamentaria que citó a Zuckerberg para saber si este tipo de procesos se utilizaron e influyeron en el referéndum sobre el Brexit.