"La OSCE tiene en sus estatutos la llamada 'tercera cesta', en la que se refiere a la prioridad de los derechos humanos, el desarrollo de las instituciones democráticas y el monitoreo de las elecciones, por lo cual la OSCE ante nuestros ojos ignoró sus propios estatutos, al negarse a cumplir sus funciones directas, se hizo a un lado y no sumió este problema", indicó.
Frente a las sedes diplomáticas se reunieron nacionalistas y radicales ucranianos.
Un día antes de la votación Kiev anunció que bloqueará el acceso de los nacionales rusos a las misiones diplomáticas de su país para votar en las presidenciales.
Según la Cancillería rusa, esta decisión no tiene precedentes y contradice en particular la Convención para los derechos humanos.
Por su parte, el coordinador de la misión de observadores de la OSCE admitió que sus colegas estaban al tanto de lo que sucedía en Ucrania pero que el mandato se restringía a territorio ruso.