"Los planes prevén la entrega de varios submarinos para reforzar la capacidad de defensa en el estratégico flanco este", dijo Dmítriev en una entrevista al periódico RedStar [Estrella Roja] con motivo del Día del Submarinista que el país celebra este 19 de marzo.
El tercero bautizado como Vladímir Monomaj se incorporó a la flota en septiembre de 2016.
Dmítriev constató que con la incorporación de estos sumergibles Rusia mejoró el equilibrio de fuerzas en el Pacífico.
"Además de su arsenal básico [misiles balísticos], estos sumergibles cuentan con posibilidades únicas para hacer frente a las fuerzas del enemigo en el mar", remarcó.
En total Rusia planea construir ocho submarinos clase Boréi hasta el año 2020.
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Con una eslora de 170 metros y un desplazamiento de 24.000 toneladas, los sumergibles pueden portar hasta 16 misiles balísticos intercontinentales Bulavá, con un alcance de hasta 8.000 kilómetros.