"Fue precisamente en Argentina donde muchos croatas buscaron y encontraron un espacio de libertad después de la Segunda Guerra Mundial. [En este espacio] ellos podían presentar ciertas exigencias de libertad para el pueblo y la patria croata", manifestó la presidenta.
El problema con estas declaraciones radica en la historia de la inmigración croata a Argentina en la época de la posguerra, señala el autor de la nota. En aquel entonces, muchos integrantes del Gobierno del llamado 'Estado Independiente de Croacia', marioneta de la Alemania nazi, huyeron a América Latina, añade.
Entre ellos estuvo el mismo líder de los ustachas, Ante Pavelic, quien fungió como asesor de Perón. El líder nacionalista croata sobrevivió a un atentado contra su vida en 1957 y, como consecuencia, emigró a España donde murió dos años después.
Si bien la presidenta luego explicó que sus palabras fueron malinterpretadas y reiteró la importancia del papel del movimiento antifascista en la creación de la Croacia de hoy, muchos políticos croatas censuraron las declaraciones de Grabar Kitarovic, enfatiza el autor.
Uno de los que criticaron a la presidenta fue la exministra de Exteriores del país eslavo Vesna Pusic quien se preguntó si la líder croata apoya a los nazis, apunta.
- Una retórica flexible
Grabar Kitarovic suele hacer declaraciones reconciliadoras respecto a Serbia y se muestra a favor de normalizar las relaciones con el país vecino. Sin embargo, por otro lado, hubo casos en los que la presidenta hizo declaraciones parecidas a las de su viaje a Argentina, recuerda Joksimovic.
La líder del país eslavo emplea un lenguaje diferente según sea el caso, declaró el periodista del medio croata Novosti Sasa Kosanovic en un comentario a Sputnik.
"En compañía de la comunidad de derechas suena un tipo de retórica, en compañía de la comunidad serbia suena otro, y en otras circunstancias cambia a un tercer tipo de retórica. Es decir, no hay ninguna consistencia, aunque las inclinaciones de la presidenta hacia la derecha son bien sabidas. Por eso, lo dicho en Argentina no ha sorprendido nada a los que siguen las declaraciones de la presidenta", explicó.
"Se dirigía a las personas que habían obtenido cierta libertad en el régimen semifascista de Perón. Los criminales que debían ser juzgados por un tribunal habían llegado a Argentina por mediación del Vaticano", aseveró Kosanovic.
"Pero debido al cambio en las circunstancias […], en vez de terminar en una cárcel o en un cadalso, llegaron a países con dictaduras de tipo latinoamericano", agregó.
- Cuestión de palo y astilla
Según Kosanovic, los descendientes de aquellos inmigrantes no son responsables de los crímenes de sus antepasados. Pero realmente existen los que quedaron influidos por la retórica de la ideología ustacha, dijo.
Un famoso activista argentino de origen croata Tomislav Frkovic, nieto del ministro de Recursos Forestales e Industria Minera, insiste en que el legado antifascista quede eliminado de la Carta Magna de Croacia.
El columnista también recordó el ejemplo del periodista Drago Pilsel, que nació en Buenos Aires. Su padre trabajó como guardaespaldas de Ante Pavelic. No obstante, el mismo Pilsel se convirtió en el primer periodista croata que empezó a escribir sobre los crímenes del Ejército croata contra los serbios en los años 90.
"En las memorias de Pilsel, que vivió en Argentina en los años 70, se puede ver qué tipo de ideología absorbían. Los retratos de Pavelic todavía están en muchos clubes croatas en Argentina. Los recuerdos sobre el 'poglavnik' —el título de Ante Pavelic, que puede ser traducido como 'caudillo' del croata— persisten allí hasta el día de hoy, y precisamente a causa de la distancia (a la que se encuentra Argentina), esta cercanía y este adoctrinamiento sigue vivo", concluyó.