De acuerdo con el pronóstico, la demanda global de petróleo en 2018 será de 98,3 millones de barriles diarios (frente a 93,2 millones de barriles diarios en el informe de febrero) aumentando desde el nivel de 2017 hasta 97,8 millones de barriles diarios.
"El pronóstico de la demanda de petróleo en los países de la OCDE en 2018 se incrementó en 240.000 barriles diarios, resultado de buenos indicadores en la región y los precios bajos", dice el texto.
Al contrario, el pronóstico de la demanda se redujo en 150.000 de barriles diarios en los países fuera de la OCDE, concluye.
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Asimismo, Rusia recortó para febrero pasado su extracción de crudo en 260.000 barriles al día, hasta 11,34 millones de barriles diarios en comparación con octubre de 2016, según se desprende del informe de marzo de la AEI.
En enero de 2017 ese indicador se elevó al 88% y desde el inicio del año pasado, de acuerdo a la AIE, Rusia cumplió sus compromisos en un promedio del 81%.
Este marzo el ministro de Energía de Rusia, Alexandr Nóvak, anunció que Rusia redujo su producción en febrero en 300.400 barriles diarios frente a octubre de 2016.
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En varias ocasiones el Ministerio de Energía de Rusia así como el secretariado de la OPEP indicó que la AIE y los participantes del acuerdo de Viena utilizan métodos diferentes para calcular el cumplimiento del pacto.
La extracción de febrero fue de 32,1 millones de barriles diarios, 70.000 barriles menos incluso que la de enero, cuando el pacto de Viena se cumplió en un 138%.
Nigeria y Libia, que están excluidas del convenio, aumentaron el pasado mes su producción en 20.000 barriles diarios respectivamente.
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Los países que no entran en la OPEP cumplieron el pacto durante ese mismo período en un 86%, por encima del 81% de reducción logrado en enero.
A finales de 2016, la OPEP y 11 productores independientes —Azerbaiyán, Bahréin, Brunéi, Guinea Ecuatorial, Kazajistán, Malasia, México, Omán, Rusia, Sudán y Sudán del Sur— consensuaron reducir sus inventarios en 1,8 millones de barriles diarios para estabilizar el mercado.
El convenio, que vencía en marzo de 2018, fue prorrogado hasta finales de diciembre.
Para vigilar el cumplimiento del pacto fue creado un comité de monitoreo ministerial que se reúne cada dos meses e incluye a representantes de Arabia Saudí, Venezuela, Kuwait, Argelia, Omán y Rusia.