"Entre las más de 40 personas hay asesinos en serie, y no solo no han sido extraditados a Rusia desde hace muchos años, sino recibieron el estatus de refugiado, el asilo y la protección total de Londres, mientras que hoy nos dijeron que las personas que tienen algún problema con la ley no son bienvenidas en el Reino Unido", dijo Zajárova a la cadena Rossiya 1.
El Reino Unido responsabiliza a Rusia por la intoxicación del exagente doble Serguéi Skripal y su hija Yulia en Salisbury, en el condado de Wiltshire, que tuvo lugar el pasado 4 de marzo.
La primera ministra británica, Theresa May, anunció las medidas que tomará Londres, después de que expirase un ultimátum para que Moscú explique las circunstancias del incidente en Salisbury.
En concreto, May ordenó la expulsión de 23 diplomáticos rusos en un plazo de siete días y la suspensión de los contactos bilaterales de alto nivel.
El Kremlin declaró que considera inadmisibles las acusaciones infundadas y los ultimátums en relación con el envenenamiento de la familia Skripal, ya que Moscú "no tiene nada que ver con el incidente".
Rusia había expresado también su disposición a colaborar con el Reino Unido en la investigación del caso.