También comunicó que Londres revocó la invitación al canciller ruso Serguéi Lavrov.
"Tras este horrible acto contra nuestro país, las relaciones no pueden ser las mismas, por eso suspendemos todos los contactos bilaterales de alto nivel, en particular revocamos la invitación al ministro de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov", dijo.
May señaló que Rusia mostró "un completo desdén" a la gravedad de los acontecimientos en Salisbury al no presentar una "explicación fiable" de lo ocurrido.
"No forma parte de nuestros intereses nacionales la ruptura total de las relaciones y del diálogo con Rusia, pero tras lo ocurrido (…) las relaciones entre nuestros países no pueden seguir siendo normales", dijo al intervenir en el Parlamento británico.
La primera ministra británica responsabilizó directamente a Rusia del envenenamiento del exespía ruso Serguéi Skripal y su hija Yulia.
"La única conclusión es que el Estado ruso tiene la responsabilidad por el intento de asesinato del señor Skripal y su hija, y también por hacer peligrar la vida de otros británicos en Salisbury, incluido el sargento de la policía Nick Bailey", dijo May.
La primera ministra británica acaba de anunciar las medidas que tomará Londres, después de que expirase un ultimátum para que Moscú explique las circunstancias del incidente en Salisbury.
Además, Londres congelaría los activos de Rusia si resultara que amenazan la vida o los bienes de los británicos.
"Congelaremos los activos del Estado ruso si encontramos evidencias de que se utilicen para amenazar la vida o los bienes de los británicos", dijo al presentar las medidas contra Rusia por el caso Skripal.
La ministra señaló que la Agencia Nacional de Crímenes (NCA, por su siglas en inglés) continuará su trabajo en la lucha contra "criminales peligrosos y élites corruptas", incluidos los de Rusia.
El Kremlin declaró este 14 de marzo que considera inadmisibles las acusaciones infundadas y los ultimátums en relación con el envenenamiento de Skripal y su hija, ya que Moscú "no tiene nada que ver con el incidente".
El 4 de marzo la Policía británica encontró a Serguéi Skripal y su hija Yulia inconscientes cerca de un centro comercial en Salisbury, en el condado de Wiltshire.
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Por su parte, el canciller ruso, Serguéi Lavrov, tachó de "disparate" acusar a Rusia de estar implicada en el caso y ofreció colaboración al Reino Unido para investigarlo.
Skripal fue reclutado por la agencia británica MI6 cuando servía en el Ejército ruso en los años 90.
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En 2006 una corte rusa lo condenó a 13 años de cárcel por espiar a favor de un Estado extranjero y cuatro años después fue canjeado junto con otros dos individuos condenados por espionaje por 10 personas detenidas en Estados Unidos.