Poco más de dos semanas después de una balacera entre vendedores minoristas de drogas, durante una balacera la procuraduría capitalina "efectuó diferentes acciones y dos cateos en las inmediaciones de Ciudad Universitaria, durante los cuales se detuvo a 16 personas", y confiscó diversas cantidades de droga, informó el procurador capitalino, Edmundo Garrido.
En la primera acción, dos hombres y dos mujeres, de 24 a 40 años de edad, fueron detenidos con 198 bolsas pequeñas con marihuana y 81 envoltorios con cocaína, y tres viviendas en los alrededores del campus quedaron bajo vigilancia de las autoridades.
Una de las personas detenidas "tiene antecedentes penales por corrupción de menores y amenazas", indica el reporte policial.
Otras cinco personas (una mujer de 23 años y cuatro hombres, de 25 a 50 años), fueron detenidas con 207 bolsas "que contenían hierba verde, con características similares a las de la mariguana; 155 envoltorios con sustancia sólida blanca, presuntamente cocaína; 75 cápsulas similares a metanfetaminas y diversas dosis a granel de los narcóticos mencionados".
Otras siete personas fueron detenidas en una que colinda con el campus, con diversa cantidades de mariguana, cocaína y una báscula.
El anuncio de los arrestos fue hecho el mismo día que el ministro del Interior, Alfonso Navarrete, firmó un convenio de colaboración para fortalecer la seguridad en el gremio de 190 universidades de todo el país, que encabeza el rector de la UNAM, Enrique Graue.
El convenio tiene el objetivo de "mejorar las condiciones de seguridad dentro y fuera de los campus de educación superior, y en estricto respeto a la autonomía de las universidades".
El tema de la autonomía que las autoridades académicas ejercen en el enorme campus con vigilancia de la UNAM es un tabú que data de los ataques al movimiento estudiantil de 1968, en vísperas de los Juegos Olímpicos de México.
En junio de 2017, una reforma constitucional aprobada por el Congreso mexicano fue promulgada por el presidente Enrique Peña Nieto, que aprobó el uso medicinal de la marihuana.
La ley se aprobó tras dos años de debates, en los que el mandatario propuso aumentar de 5 a 28 gramos la cantidad de droga permitida para consumo personal.
Pero la propia bancada oficialista rechazó la iniciativa y mantuvo la prohibición del cultivo, venta y producción de autoconsumo de drogas, y no resolvió el dilema de cómo un consumidor puede acceder a esos cinco gramos de cannabis.
Los críticos señalan que la política prohibicionista ha orillado a los jóvenes consumidores a tratar con el violento crimen organizado que se pelea las plazas de distribución minorista.