"El embajador británico en Rusia fue citado hoy a la sede de la Cancillería", declaró la fuente sin dar más detalles.
El diplomático fue convocado a Exteriores en medio de la creciente tensión provocada en las relaciones bilaterales por el caso de Serguéi Skripal, un exagente de seguridad ruso residente en el Reino Unido que fue envenenado en Salisbury junto con su hija, Yulia, mediante un agente nervioso de origen supuestamente ruso.
El ministro británico de Exteriores, Boris Johnson, confirmó posteriormente que se trataba de Skripal, de 66 años, y de su hija de 33 años.
Skripal fue reclutado por la agencia británica MI6 cuando servía en el Ejército ruso en los años 90. En 2006 una corte rusa lo condenó a 13 años de cárcel por espiar a favor de un Estado extranjero.
Lea más: The Spectator: que se respete la 'presunción de inocencia' en el caso del exespía envenenado
Cuatro años después fue canjeado junto con otros dos individuos condenados por espionaje por 10 personas detenidas en Estados Unidos.
Si no se ofrece una respuesta "creíble", advirtió, habrá "medidas mucho más amplias" contra Rusia que el paquete de sanciones vigentes.
La Cancillería de Rusia tachó de "circo" la declaración de May y afirmó que marca el inicio de una nueva campaña basada en una provocación.
Lea más: Senador ruso: rumores sobre la huella rusa en el caso de Skripal presiona la investigación
El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, afirmó con anterioridad que Londres no ha proporcionado ninguna evidencia que apunte a la implicación de Moscú en el caso de Skripal, y que tampoco ha enviado solicitudes oficiales al respecto.
Este 13 de marzo, Lavrov afirmó que la Convención sobre la Prohibición de Armas Químicas obliga al Reino Unido a proporcionarle a Rusia el acceso a las evidencias y demás materiales del caso, incluida la sustancia sospechosa para que expertos del país aludido puedan analizarla por su cuenta.
El ministro de Exteriores dijo que Rusia reclamó el acceso a los materiales mediante una nota formal, pero recibió del Reino Unido una respuesta ininteligible que, en el fondo, significaba el rechazo de sus demandas legítimas.