Más de diez millones de votos en las últimas elecciones presidenciales; un 34% del electorado a su favor. Cifras apabullantes que cualquier partido europeo firmaría ahora mismo. Números que, sin embargo, mantienen a Marine Le Pen lejos del poder y con una ínfima representación parlamentaria.
Este XVI Congreso pretendía facilitar respuestas a la cuestión. Y la primera decisión fue un cambio de nombre. El Frente Nacional pasa a llamarse Reagrupamiento Nacional ('Rassemblement National', en francés). Cierto, suena mejor en francés que en español, pero la nueva apelación ya ha encontrado problemas jurídicos. El nombre estaba ya registrado por un individuo. Los abogados del partido habían comprado los derechos a otra persona que dice haber inscrito esas siglas en la oficina de Propiedad Intelectual.
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A los problemas con la Justicia —ya habituales para Marine Le Pen por diversos motivos— hay que añadir que ese cambio semántico ha sido aprobado por solo un 52% de los militantes. Unos resultados que los críticos dudan de que sean ciertos, con lo que al obstáculo legal se le suma la falta de transparencia.
Asesinato político
Marine Le Pen pensaba haberse librado del fantasma de su padre y los analistas franceses —político-psiquiátricos— interpretaban que el cambio de nombre escenificaba la muerte del padre. Pero esa muerte simbólica no se ha producido y Marine quizá deba esperar al 'hecho biológico' para que la desaparición del fundador de la saga sea real.
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Político a la antigua, pero dominador del arte de la comunicación, Le Pen padre ha hecho coincidir la fiesta política de su hija con la aparición de la primera parte de sus memorias. Por cierto, el libro es ya número uno de ventas en Francia a través de la principal plataforma de comercio digital. Las reseñas de prensa se olvidan. El libro permanece.
Marine hizo una reaparición estelar en Estados Unidos que fue seguida profusamente por la prensa francesa hace solo dos semanas. En la conferencia política de los republicanos norteamericanos Marine bramó contra lo políticamente correcto y denunció la inmigración masiva que "sufre Francia" y la "islamización" de su país.
'American first' prefiere a Marion que a Marine
El mitin de Marion al otro lado del Atlántico fue contrarrestado por su tía y rival, Marine, con la invitación a Lille del exideólogo de Donald Trump, Steve Bannon. El representante de la 'Alt-Right' norteamericana cumplió como figura estelar del Congreso, pero antes había ensalzado la figura de la nieta de Jean-Marie Le Pen, definiéndola como "una de las personas más importantes del planeta". Un triste efecto búmeran para Marine.
Durante los últimos años, el FN había iniciado lo que se denominó la "desdemonización" del partido. Una iniciativa para despojar al partido de los elementos ideológicos que le situaban en la ultraderecha del escenario político. El FN no consiguió convencer a los votantes de derechas suficientes para saltar del 34 al 51% en las presidenciales, su verdadero objetivo en 2017.
El hasta hace poco mano derecha de Marine Le Pen, la caución social e izquierdista del FN, Florian Philippot, abandonó el partido y denuncia ahora que su antigua jefa no habla de justicia social, desempleo o ecología. Para Philippot, el nuevo RN es un retorno al pasado con los clichés típicos de la extrema derecha desempolvados.
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Marine Le Pen dice que el cambio de nombre servirá para atraer a electores que se veían frenados por la antigua denominación. Pero tras la resaca de los aplausos obligados aparece una playa repleta de dudas. ¿Cambio de nombre sin cambio de ideas? Y peor: ¿nuevas siglas sin cambio de líder?
La jefa del nuevo Reagrupamiento Nacional se ha fijado como primera prueba post-Сongreso las elecciones europeas de 2019. Un fracaso en las urnas le dejará malherida para afrontar las presidenciales de 2022. Su padre quizá haya desaparecido físicamente para ese entonces —ahora tiene 89 años—, pero su sobrina tendrá tiempo para intentar cambiar el nombre y parte de los apellidos de la futura candidata del viejo Frente Nacional.
LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE SPUTNIK