La nueva legislación es "construida alrededor de la noción de que los rusos son 'ocupantes extranjeros'", consideró FoxNews.
Sin embargo, las miles de personas de origen ruso que residen en el país se trasladaron al país báltico cuando ese formaba parte de la Unión Soviética y, por lo tanto, se trataba de una sola nación, así que se indignan y descartan tal clasificación.
Por su parte, el viceministro de Educación y Ciencia de Rusia, Pavel Zenkovich, afirmó que el ente hará todo lo posible para garantizar el derecho de la población rusoparlante de Letonia a recibir educación en ruso.
"Mientras que nuestros compatriotas vivan en Letonia, haremos todo lo posible en el marco de las oportunidades que tenemos para que, al menos, puedan aprender ruso, tener contacto con la cultura rusa y tener la oportunidad de ingresar a las universidades rusas", subrayó Zenkovich.
Una política semejante está en marcha en Ucrania. El proyecto de ley sobre la obligatoriedad del idioma ucraniana en todas las esferas de la vida causó revuelo en Rusia (hasta 80% de los ucranianos hablan fluidamente ruso, y para más de un tercio de la población es su idioma natal), pero también indigno a otras minorías del país, como por ejemplo a los húngaros.